El entorno del CRM ha sido concebido como una extensión funcional del Departamento Comercial de su empresa, permitiendo un abosluto control de todos los procesos que intervienen en la captación de clientes.
Gestionar adecuadamente el potencial de fuerza de ventas, integrando una comunicación eficaz dentro y fuera de la compañía, aporta mejores posibilidades comerciales y elimina el riesgo de duplicar esfuerzos y gastos en acciones de marketing.
El seguimiento real que proporciona el CRM se integra completamente en todos los departamentos que intervienen en la administración del servicio de atención al cliente.
La complejidad del mercado y la intensa competencia en cualquier sector comporta que la satisfacción de los clientes constituya una garantía comercial para la imagen corporativa, siendo un elemento clave y diferenciador que proporciona valor real a la política de la compañía.