4 pensamientos erróneos sobre los ERP
Como ya sabemos, el ERP es un software de gestión empresarial. Las siglas del ERP significan “Enterprise Resource Planning”, que en español quiere decir “Planificación de Recursos Empresariales”.
Un software ERP incluye módulos de administración de finanzas, herramientas de facturación, administración de ventas y compras, gestión de proyectos, RRHH y productos o administración de almacenamiento, entre otras funciones.
La solución ERP ayuda a las empresas a integrar todas las áreas de la organización para que tengan un control total de la información y la puedan tener actualizada y en línea para poder tomar soluciones estratégicas.
Un ERP debe contar con múltiples herramientas de soporte para maximizar recursos y obtener una mayor eficiencia en todos los procesos que se realicen, para poder lograr un crecimiento rentable y ordenado.
Por ello, es importante contar con un buen ERP ya que en el mundo actual, la competencia en los mercados hace muy necesario que las empresas mejoren día a día para desmarcarse.
Sin embargo, no todas las organizaciones piensan que una solución ERP puede ser buena para su negocio. Por ello, os vamos a decir 4 pensamientos erróneos sobre los ERP.
1. Las empresas demasiado pequeñas no tiene que implantar un ERP.
Cuando se implanta un ERP no hay necesidad de implantar todos los módulos, sino aquellos que sean útiles para el negocio. Si tu empresa lo que necesita es administrar sus finanzas porque realizarlo en Excel conlleva un exceso en costes y se expone a múltiples riesgos, se implantará un módulo de administración de finanzas. El ERP dispone de muchas herramientas que hacen mucho más práctico y ágil la gestión de una empresa. Además, se puede amoldar según las necesidades que tenga la organización.
2. Las implantaciones son complicadas.
Es muy importante que los procesos estén controlados y no que estos nos controlen a nosotros. Es cierto que las implantaciones de ERP no son fáciles, pero todo esfuerzo requiere un sacrificio. Implantar una solución ERP tiene un efecto directo para la organización. Se agilizan los procesos y un solo software gestionará la empresa con datos únicos y a tiempo real. Si se utilizan diferentes programas de gestión se dificulta la administración y la información. Con un sistema ERP, toda la información se centraliza y se automatiza, de manera que todos los departamentos podrán obtener la información que se genera a tiempo real.
3. Las compañías que tienen procesos empresariales complicados no pueden tener un ERP.
Cuando las empresas van creciendo se debe agilizar los trámites y evitar todos los procesos manuales y redundantes. Por ello, te tendrás que preguntar si el sistema que tienes actualmente puede ofrecerte los resultados que deseas, y si no es así, entonces será un buen momento para implantar un ERP en tu organización.
4. Únicamente se puede cambiar un ERP al final del año fiscal.
Es cierto que el final del año fiscal es un muy buen momento para cambiar a otro software de gestión empresarial. Además, también sirve para ordenar las bases de datos de los clientes o proveedores o introducir el saldo inicial. No obstante, esto no tiene que ser un impedimento, ya que podemos importar los datos de un software a otro nuevo y realizar las comprobaciones necesarias para que funciona todo a la perfección.
Etiquetas: ERP, Marino ERP, Software de Gestión Empresarial