Según datos expuestos por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España a principios de este año 2020, las pymes suman un 97,23% del total de empresas del Estado, frente a un 0,83% que hace referencia a las grandes compañías del país. Sin embargo, tan solo un 20% de las pymes españolas consideran tener un nivel de digitalización alto, cosa que preocupa en una realidad globalizada donde la automatización de procesos se ha convertido ya en toda una necesidad.
¿Por qué es tan importante la digitalización para las pymes?
La digitalización permite a las pequeñas empresas poder competir con las de mayor tamaño, además de personalizar más adecuadamente su relación con los clientes. Asimismo, la digitalización permite poder incluir nuevas líneas de negocio, explorar otros mercados y mejorar la productividad, todo esto sin olvidarnos de que también es la clave para conseguir presencia internacional.
La falta de una estrategia sólida, la planificación y la falta de compromiso con la innovación son algunas de las incidencias más comunes en las pymes. No obstante, aunque las empresas trabajen a diario para combatir estos problemas de gestión, aún son muchas las organizaciones que padecen y comenten estos grandes fallos en la gestión. Sin embargo, la tecnología es la pieza clave para combatir estos problemas de gestión. La tecnología sin duda es un acierto para facilitar, agilizar y optimizar su gestión empresarial.
A continuación, explicaremos cuales son los errores más comunes en la gestión de una pyme.
La introducción y adopción de nuevas tecnologías en las compañías no es tarea fácil. Las empresas buscan herramientas que les ayuden a desarrollar y gestionar su negocio. Actualmente vivimos en un mundo que está en constante cambio y evoluciona tan rápido que las empresas no quieren quedarse atrás.
Cuando una compañía apuesta por una nueva tecnología, esta busca no quedarse atrás y que esta mejore a la empresa y a su gestión empresarial. La mejora de la comunicación, la relación y captación de nuevos clientes serán los principales objetivos para la compañía. Consiguiéndolos se rentabiliza la adopción de esta nueva tecnología, ya que mejora la facturación de la empresa e incrementa su productividad.
Los sistemas de gestión empresarial ERP automatizan varias tareas dentro de los procesos operativos y productivos de una empresa. Entre otras muchas funciones, incluyen la planificación y gestión de compras y ventas, los inventarios, los cobros y pagos, la contabilidad, en su versión analítica y también contable, la tesorería, etc. Por otro lado, relacionar y reunir toda la información que se genera en los distintos departamentos, es la primera meta que debe perseguir un ERP para organizaciones.
En las medianas y pequeñas empresas en las que, por su propia naturaleza es necesario optimizar al máximo los recursos con los que se cuenta, la utilización de un sistema ERP para gestionar los datos con los que se trabaja resulta estratégico para el crecimiento del negocio.